...dónde estamos...


Puedes ofrecerme el mundo, los siete mares, el cielo entero, el paraíso antes que el infierno, tu cuerpo entero para abrazarte, para hacerte el amor noche y día, para besarte cada recodo y seguir descubriendo nuevas tierras dentro de ti, puedes ofrecerme tu alma para devorarla y llenarme de tu vitalidad, tu almohada para llenarme de tus sueños, tus ojos para saciar mi sed con tus lágrimas, puedes tenerme ahí, a tus pies, como hace un año, mordiéndote como un animal salvaje, lleno de intriga, en tus pliegues de chocolate, jugar en tu nariz de niña pequeña, en tus mejillas particulares… pero no podemos: el recordarte me hace alejar más y más de ti; es recordar mis malos actos, tus venganzas, nuestra estupidez tan infantil, los gritos, el incesante malestar, los dolores de cabeza, el odio, la rabia, el apretar los dientes, reprimir el dolor, golpearse a uno mismo, los apretones, el no dejarme tranquilo, las llamadas por celular, los mensajes de odio, las pesadillas, el no poder dormir, el frío acompañado de la cama, el despertar abrazado a ti, llorando, desconsolado, preguntándote por qué las cosas tenían que ser así, por qué teníamos que vivir esto… dónde quedaron nuestros sueños, nuestra fe, nuestra casa soñada, Sofía, dónde quedó eso… tan frágil se derrumbo a verdades, como los pequeños montoncitos de tierra se derrumban al recibir agua salada, como una torre de naipes, como el amor después de la traición… dónde quedamos… en la nada, perdidos en la niebla, volando bajo tierra, mordiendo el polvo, llorando por la tristeza. Estamos mal, lo sabemos… pero debemos pensar que juntos, podríamos estar mucho peor.

1 comentario:

  1. Me encanta lo que escribes. c:
    No te disculpes, no hace falta, sabia lo que ocurriría.
    Un beso Bonito, y para la prox. dime volverás antes de irte.

    Flo Dospuntostres. :3

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