Podríamos recortar la lluvia
y volvernos invisibles,
formar charcos en el suelo
y hacer transitar ríos y
riachuelos.
Podríamos tener la capacidad
de hacer crecer el pasto
y recargar de energía a quien
lo quisiese,
rodeando sus pies,
besando sus plantas,
buscando llegar al sol sin
pensar en nada.
O podríamos desencadenarnos y
buscar salidas,
buscar la hora exacta en que
despunta el sol,
las estrellas perdidas en los
surcos del cielo,
la arena húmeda de las
montañas,
los fósiles del fondo de los
mares,
los peces jamás imaginado por
las mentes mortales.
Podríamos, podemos, podremos.
Podremos, podemos, podríamos.
Podríamos…
Podríamos…
Podríamos…