Como un milagro frente a los ojos humanos,
te revuelcas en el cielo gritando y cantando,
sobre el pasto: tu boca, entonando canciones de locura,
poemas inconclusos, una obra que ahora tiene un curso
y que no se contenta con líneas del pasado.
Tus pasos, como una estrella milagrosa,
con tu tacto, una maravillosa estela multicolor,
fusionados con tus labios, toda una perdición,
por Dios, una perdición.
En tus mares, en tus aires,
en tu suelo, sigo en desvelo.
Como un mortal encendido, como un mortal olvidado,
sigo creyendo, sigo rezando.
Por ti: un cambio.
Por ti: mis manos.
Sigue aquí, como un milagro sobrehumano,
pensando, riendo, tratando,
dejando, amando.
Como un mortal incendiado, como un mortal arañando.
Sigue aquí, como un milagro sobrehumano.
Por favor: sigue aquí, como un milagro sobrehumano.
