Planté
el árbol para olvidarme
de
la semilla.
Leí
libros
para
olvidarme de mis palabras.
Escudriñé
cartas
para
borrar mis recuerdos.
Bucee
en las nubes para ver
lo
destrozado que estaba.
Nadé
en la tierra
para
darme cuenta de mis errores.
Surqué
tus praderas
para
ver un nuevo límite.
Entonces
tuve que abrir los ojos
para
recapacitar sobre mi nuevo lenguaje.