Sin título I


Y dices que eres la única dañada,
que todo creció para ver lágrimas en tu cara.
Dices que fuiste una esclava del dolor
en los tiempos de gloria,
cuando fuiste una villana en los tiempos de cambio.
Nunca podrás decir la verdad a todas esas caras
que te alientan y dan la mano,
porque seguirás rayando esta historia
y pudriendo mi nombre y los nombres de los
otros tantos actores invitados.
No eres la única bajo este manto de mierda,
y mejor anda pensando en otros rezos,
porque ya nadie te cree nada.
No es sólo ser victima, también victimario,
y de eso crees que todos se han olvidado.
Cada quien crea su propio infierno,
cada quien merece su propio cielo.
Pero no por ser una niñita de frágil mirada,
puedes creer que todo eso es cierto.