Revolución


Quise un poco de revolución
para seguir de pie tras mi propia identidad,
detrás de mi propia decisión,
firme y tenso,
contra todo viento y todo desatino.
Hombro con hombro,
piedra a piedra
saltando descalzo por ese puente
de turbulencias,
lleno de agujas en cada granito de aire,
en cada gota de ácida lluvia,
en esa atmósfera que no me dejó vivir
ni me deja vivir en paz.
Me muero, y no puedo detenerlo,
no puedo seguir así
y hacer como que nada pasa.
Los cometas se estrellan en mi cabeza,
y las estrellas prefieren morir que
acompañarme.
No es necesario ser un sabelotodo
para decir que estoy mal,
y que los tiempos de revolución son arduos.
Sobretodo para un solo hombre contra miles de demonios.
Siento a todos los que dejo atrás por este siglo,
hasta que comience el prometido y nuevo.
Somos los que estamos enfrascados en esto.
Yo conmigo mismo, hombro con hombro
hasta el final de esta revolución.

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