Ella imaginada

La vi vagar por las montañas,
con su chaleco de agua y manantial.
La vi jugar con niños,
ataviados de árbol y vendaval.
La casa en que vivía
era pequeña y austera,
construida dentro del bosque
con su paz y razón certera.
Pocos llegan ahí y logran verla,
pocos llegan ahí y logran sentirla.
Soy el único que ha llegado a tenerla,
porque es mía, mi imaginación, y ella dentro de ella.

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