Déjame

Déjame llevarte alto

para dejarte caer como una piedra,

para que te revientes en el suelo,

estalles en mil pedazos,

para que no quede nada más de ti.

Ahogarte, maniatarte,

torturarte y prenderte fuego,

que no queden cenizas,

ni una huella de tu presencia.

Déjame devorarte y llevarte en mi

como una mala cena en descomposición,

como lo era tu corazón, tus entrañas,

tu deseo, lo que se llevó el viento,

ese sentimiento violado

por una inútil razón,

como lo fui yo,

como lo fuiste tú,

como lo son los demás,

tu desgraciado contexto.

Déjame ser quien te borre para siempre

y te deje escrita en esta eternidad sangrienta

y desarticulada,

callada,

dormida.

Para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario