Libertad

Veía la vida correr frente a mis ojos,
trotando y burlándose de mis incapacidades,
de mis labios cercenados,
de mis manos y pies cortados.

La veía ir y venir con cuerpo de mujer,
con cuerpo de niña, con cuerpo de adulta.
La veía manifestarse como pecados oscuros y perversos,
como ojos pequeños y negros,
como labios rojos ensangrentados,
como templos abierto a la lujuria y a lo profano.

Me mostraba la luz entrecerrada, destruida.
Me mostraba los caminos en donde todo se podría.
Me decía que estaba encadenado,
encadenado en esa caverna de aire viciado.
Me decía que estaba encerrado ahí,
que estaba a oscuras en un cuarto solitario.

Y me dijo que era un condenado,
De que había estado preso y dominado.
Me dijo que había sido un olvidado,
Un cobarde, un traicionero, un ser que no merecía
[ni siquiera ser nombrado.
Me dijo, como secreto, sin embargo,
Que a pesar de todo lo malo,
De una vez por todas había sido de mi prisión liberado,
Que era tiempo de vivir lo que siempre había deseado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario